Nadie ignora la trascendente labor que prestan los clubes de barrio. Allí se fomenta la práctica del deporte. Se enseñan valores, generan redes naturales de contención a niños y jóvenes, sirven de integradores, promueven reglas de convivencia y respeto. Se reciben las inquietudes comunitarias, se abren sus puertas a las necesidades barriales y se vuelven un faro y una referencia para la identidad de cada sector. Sostenerlos, colaborar con sus muchas necesidades, simplificar sus trámites para poner en regla sus papeles, son algunos de los muchos gestos que debiera tener el Estado, asumiendo que salvaguardar un club barrial es casi como tomar un seguro de vida.
Recordemos que se los cataloga como clubes barriales siempre que dispongan de entre 50 y 2 mil socios, cumplan una función social, no tengan fines de lucro y tengan instalaciones destinadas a un uso comunitario.
Disponer de estas condiciones equivale a poder gestionar una amplia variedad de beneficios, desde subsidios establecidos por el Estado a ser favorecidos por la tarifa social en la liquidación de los servicios básicos.
Nuestro querido Social Club y Deportivo Flores Club necesita de todos. Acercate y acompañanos en esta hermosa locura de sentir al barrio en la piel.. ASOCIATE!!!! La cuota mensual es muy baja y accesible...
@maurofalcone
